23 de junio de 2009

Destino Final

Hace ya tiempo desde la última vez que utilicé este "ejercicio". se necesitaron varias horas de música, una pregunta y una serie de circunstancias para poder escribir.

La espontaneidad es un elemento nuevo dentro de mi vida. He gastado mucho tiempo buscando, y otro poco esperando, pero lo cierto es que mi realidad actual escapa a toda experiencia pasada. Todo fue tan inesperado: la situación, el momento y la persona.

Pero lo que no ha cambiado son los vicios de siempre: idealización, rápida ilusión... en palabras que no son mías, correr antes de caminar... y como es usual, estrellarme contra una pared (continuando con la analogía).

Día tras día es una espera para comenzar de nuevo; las mañanas son hermosas y cortas; las tardes impacientes y eternas. Rápidamente, y con colaboración mía, te convertiste en alguien muy especial... alguien recurrente en mis sueños y en mis mundos paralelos. Veo tus ojos, y tú difícilmente puedes ver los míos. Te abrazo y me abrazas.

Pienso en ti, y creo que tú piensas en mí. Espero escuchar algunas palabras de tu boca, pero no siempre llegan. La duda me invade, y la confusión se apodera de ti (o eso creo).

Me dices que soy impredecible, y eso me gusta, pero sé que soy más simple de lo que muchos piensan. Mi mente me obliga a no dejar de verte, aunque sé que eso no te parece. Tal vez sí, es muy simple dejar de hacerlo, pero cuando hay sentimientos involucrados no puede ser tan sencillo. Por un momento mi mente se pierde...

La distancia, la lluvia, el clima y el contexto traen muchas ideas a mi mente... el quisiera me ha rebasado.

Hablas... y hago un esfuerzo para no verte. ¿Por qué llega el punto de buscar un por qué? Creo que había pospuesto este momento en mi afán de "dejarme llevar"... lo cierto es que eso no es lo mío; yo busco recabar la mayor cantidad de información posible. ¿Cuánto me puedo aislar en este momento? Es difícil con gente que te quiere alrededor.

Me pregunto... me pregunto tantas cosas que no sé cual tratar de contestar. Las ideas pierden el sentido, y no entiendo por qué es evidente que algo no va bien. La duda me ataca... y no entiendo en dónde está mi tranquilidad... ¿Dónde está mi felicidad? ¿Por qué depende de otros?

Siempre busco culpables... ¿y para qué hacerlo? La culpa es sólo mía... pero, ¿la culpa de qué? Tal vez de tener algunas emociones a flor de piel... tal vez de no tener el control total sobre mis pensamientos... tal vez de mi doble mensaje: no esperar nada de nadie, pero esperar todo de todos... soy dependiente, y eso va en contra de todo lo que creo. ¿En qué momento fue?, ¿Quién fue el culpable? Culpables... el culpable soy yo.

No estoy enfermo... pero como nunca siento mi fragilidad humana. La duda me asalta, y como ya lo he dicho antes, y como lo escuché en alguna parte, no confío ni en mi propia sombra. Mis creencias están en contra de mis creencias... mis pensamientos van en contra de mis ideales... y la razón está nublada por la duda.

¿Qué hacer? ¿Qué dejar de hacer? Tal vez la mejor respuesta es esperar... ¿Esperar a que todo se resuelva solo? Eso nunca...

Quiero estar solo... me siento tan solo.

1 comentario:

  1. Hola! hace tiempo sin poder pasar (precismaente por que no actualizabas jeje) pues que te puedo decir, es dificil en ciertos momentos la vida, mas si se trata de amor y mas cuando no es solo eso y se convierte en un problema existencial. Cuidate que estes bien nos estamos leyendo :)

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