26 de junio de 2009

Un "te lo dije"

La constante en los últimos días fue la dualidad de tu conducta. Pero ahora, después de una charla con mi inconsciente, y de una explosión de mis emociones, la confusión ya no existe. Es curioso que nos hayas podido engañar a todos, y esa es la diferencia en esta historia.

Mi actividad favorita es suponer... suponer que las cosas tienen un sentido; que tienen una razón de ser. Esas suposiciones son las que me han traído hasta este punto, pero a diferencia de ocasiones anteriores en que las suposiciones simplemente representan lo que más me conviene, esta vez fuimos más de uno los que coincidimos que podría haber algo... terrible equivocación.

Los instrumentos musicales que conforman la melodía que me ha acompañado los últimos meses comienzan... anuncian una vez más esa tonada difícil de sacar de mi cabeza... cuentan una vez más una historia que no está escrita con letras... y una vez más, la historia cambia... me encuentro en medio de la lluvia, con la mirada hacia el cielo, preguntando ¿dónde estás? ¿Por qué has sido tú? ¿Acaso no existe forma alguna de entender que ...?

La nostalgia está a su máximo esplendor. Una parte de ella está ocasionada por mi inminente viaje a otra ciudad... Me perderé al menos dos días, pero estoy seguro que tu recuerdo me acompañará... ¿Por qué? Porque me he encargado de tenerte presente en estos días; mis simples recuerdos están llenos de ti, todo por mis torpes ideas de sentirme correspondido.

Ahora sé que no es así... de ti obtuve un "te lo dije". Si ser obstinado no fuera parte de mí, estas líneas no tendrían razón para existir. Te miré... y descubrí que estaba perdiendo mi esencia por mi experiencia tortuosa del pasado. Dije "será una prueba de fe", y descubro que tengo todo menos fe. Dije "encontraremos una manera" y tú parecías estar de acuerdo... pero creo que tú pensabas que hablaba de otra cosa.

Antes de cambiar de ciudad en este fin de semana, la nostalgia me invade... quisiera llamarte, pero sé que no haría nada más que complicar la situación. Quisiera decir que "te extraño", pero tengo miedo a recibir un "yo también", quisiera decirte "te quiero" y me aterra escuchar un "yo también", porque tú no tienes idea de lo que siento y me motiva decirlo. Quisiera abrazarte una vez más, para sentir que nada más importa, pero sé que si eso sucediera, pediría a lo más sagrado de este universo que ese momento jamás terminara... que tú pudieras corresponderlo como yo espero. Pero eso no sucederá... no después de dejar muy clara tu postura.

La vida va más allá de un "todo o nada", y creer que voy a poner distancia, o que te olvidaré fácilmente es algo muy iluso, porque una vez que existen estos sentimientos en mí, las personas tienen un valor especial que no me permite olvidar tan rápidamente qué es lo que siento. Sin embargo, un intento tengo que hacer, pues no puedo vivir de esta manera... no puedo aferrarme a algo que no existe, y tampoco tengo la fuerza para pelear contra un fantasma del pasado, sobretodo porque no es mío.

Tantas veces he pasado por esto, y sigue doliendo en el pecho de la misma manera. Tantas veces he errado y no aprendo a controlarme. Tú eres diferente y lo sé, pero no puedo evitar pensar en lo tonto que he sido, al creer que podría ser parte de tu mundo... ser parte como tú no puedes imaginar, lejos de lo que tú me ofreces. De verdad lo siento, pero te quiero más allá de lo que tú quisieras.

1 comentario:

  1. Ouch!!!! Tal vez si ahora lo platicaras con tus amigos, podrìamos jugar un poco a la normalidad.

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